“Que caiga el régimen de los bancos”

Beirut, a mediados de julio. Una pequeña multitud se agolpa en la acera opuesta al hospital de la Universidad Americana de Beirut (la AUB, por sus siglas en inglés). Hay seriedad, lividez o desconcierto en los rostros. La víspera, o más temprano esa mañana, se le notificó a 1.500 trabajadores de la AUB su despido “a causa de la crisis económica”. Hechas las cuentas, la medida afecta a entre un 20 y un 25% de la plantilla del centro educativo. Los sindicatos, por su parte, denuncian “una escabechina”.
Una mujer de unos cincuenta años sale del edificio y grita a voz en cuello: “¡Revolución! ¡Revolución! ¡Revolución!”. Una caja de cartón con sus pertenencias personales entorpece sus movimientos, pero aun así consigue alzar el puño; su grito, sin embargo, parece que llama más al auxilio que a la rebelión. Termina cayendo de rodillas entre llantos y sus cosas quedan esparcidas (...)