“El desarrollo de una inteligencia artificial general podría suponer el fin de la humanidad”. Con motivo de la muerte de Stephen Hawking, en marzo de 2018, esta famosa cita del astrofísico encontró mucho eco en la prensa y las redes sociales. Confinado durante mucho tiempo al ámbito de la ciencia ficción, el temor a la inteligencia artificial, asociada tanto a la automatización de los trabajos y al desempleo masivo como a la perspectiva no menos aterradora de los robots asesinos, lleva instalado algunos años en el debate público.
Diversas personalidades, como el filósofo e investigador Nick Bostrom o Elon Musk, el fundador de las empresas Tesla y SpaceX, multiplican las advertencias sobre el peligro que “máquinas superinteligentes” y potencialmente incontrolables podrían representar para la humanidad. Para el director general de Tesla, su peligro superaría incluso al de la bomba atómica. A este temor se agrega el del transhumanismo, una ideología nacida (...)