Dificultades presupuestarias mediante, va intensificándose la cooperación de la Organización de Naciones Unidas (ONU) con el sector privado, en una falta total de transparencia. Ya en 1995, Boutros Boutros-Ghali, por entonces Secretario General de la Organización, declaró en el Foro Económico Mundial de Davos que aspiraba a “asociar las empresas multinacionales con las decisiones internacionales de un modo más estrecho”.
Su sucesor, Kofi Annan, le siguió los pasos alegremente, y en julio de 2000 lanzó el Pacto Mundial (Global Compact) de Naciones Unidas, inspirado por John Ruggie, de la Universidad de Harvard. Este proyecto describía las empresas como “socias privilegiadas del desarrollo”, aun cuando no se hubieran comprometido a respetar los diez principios basados en los derechos humanos. El informe del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos titulado “Business and Human Rights: a Progress Report” (2000) llegaba a afirmar que los negocios y los derechos humanos se reforzaban mutuamente.
Sin embargo, esa relación con (...)