Al cumplirse cuarenta años del golpe de Estado que instaló los 17 años de dictadura militar en nuestro país, hablar de Allende no es solo hablar del pasado. Es también hablar de presente y de futuro.
Aquel hombre –del que la actual generación de “cincuentones” de nuestro país nos trasmite sus recuerdos de niños cuando veían o escuchaban hablar al Compañero Presidente– posee como pocos chilenos, una vigencia planetaria fuerte y vigorosa. Las ideas de Allende no son solo las ideas de la época que le tocó vivir, sino las ideas de un espacio de tiempo mucho más amplio: son las ideas en pos de la emancipación de América Latina.
Llegó a La Moneda después de tres intentos fallidos, militante socialista que apostó siempre por una amplia convergencia popular que se opusiera al bloque imperialista y oligarca que acumulaba capital a costa de la riqueza chilena. La de Allende era una apuesta (...)