El 9 de marzo de 2001, el alcalde de Bogotá, Antanas Mockus, estrenó una curiosa manera de lidiar con la tradicional dominación masculina en Colombia: esa noche, entre las 19:30 hs y la 1 de la mañana, en la ciudad sólo pudieron conducir las mujeres. Preocupado por la igualdad, la semana siguiente Mockus entregó la ciudad al disfrute exclusivo de los hombres, en las mismas condiciones. ¿Las mujeres por un lado y los hombres por otro? Desde hace algunos años, sucede que los progresos en la igualdad entre hombres y mujeres siguen otros cursos, sobre todo en el ámbito político. Y las latinoamericanas no lo lamentan.
En los últimos años, en el continente cuatro mujeres han ocupado el cargo máximo. Cuando Cristina Fernández de Kirchner asumió el mando en Argentina, en 2007, muchos observadores la compararon con su compatriota Isabel Martínez de Perón (la primera mujer en el mundo en convertirse (...)