Un día en el que se preguntaba cómo podía dar cuenta de las crisis, el etnólogo Marcel Mauss se sobresaltó: “La manera en que vi cómo mi carnicera me servía gelatina de carne me aclaró la situación”. Mauss explica que la sociedad “es algo que se ‘sostiene’”. (…) Es un “fijador” como la gelatina de carne”. La crisis “es el momento en que ‘ya no se sostiene’. (…) Es el ‘deshielo’, son las moléculas de la salsa a base de gelatina de carne que caen sobre los macarrones”. Pero también es “un estado en el cual las cosas irregulares son la regla, y las cosas regulares imposibles”.
Un estado en el que las vacilantes finanzas, el precio de la energía y la desconfianza popular provocan una serie de desajustes: en Wall Street, la Reserva Federal (Fed) coloca bancos bajo su tutela; en los Países Bajos se legisla sobre el salario de (...)