La fanfarria identitaria os desea un feliz 2018. En nochevieja, la agresión contra dos policías durante una fiesta en Champigny-sur-Marne desata una controversia sobre los actos de violencia en los suburbios. El asunto se transforma en polémica sobre la integración de los inmigrantes cuando un periodista de Le Figaro publica en su cuenta de Twitter fotografías de niños jugando en el barro, con este comentario: “La barriada de Champigny, donde vivían más de 10.000 portugueses. Sin odio ni violencia”. Esta brillante idea es prontamente reciclada en la televisión por Laurent Bouvet, politólogo y fundador de la asociación Printemps Républicain. “En los años sesenta, en Champigny, como en muchas poblaciones del extrarradio, había barriadas de portugueses y no había agresiones a policías”, afirma en un programa dedicado a “El laicismo, ¿un valor amenazado?”, un tema a priori sin demasiada relación con el asunto.
El 3 de enero, los periodistas de Le Monde (...)