Mientras los medios de comunicación difundían, el pasado otoño, las declaraciones del ex presidente español, José Mª Aznar, augurando la “balcanización de España” a manos de los “envalentonados nacionalistas”, expertos y académicos anunciaban otro tipo de balcanización en nuestro país: la del sistema de relaciones laborales a manos de la desregulación, el paro, el subempleo, la siniestralidad y la precariedad; desnudando el inquietante fenómeno de deslaboralización, como proceso de simulación o disimulación de las relaciones laborales bajo otras formas jurídicas ajenas al derecho del trabajo (como contratas y subcontratas, franquicias, contratos de agencia, contratos de sociedad, transporte, suministro, concesión, distribución, cooperativas y otras formas de economía social), o mediante fórmulas de descentralización productiva o de exteriorización del empleo (outsourcing, engineering, hoteling, downsizing).
Esta “huida del derecho del trabajo” reduce costes empresariales, ya que permite escapar del marco jurídico-laboral. Así, pueden evadirse obligaciones fiscales y de Seguridad Social y eliminarse costes (...)