El Fondo Monetario Internacional (FMI) lo acaba de admitir: “Casi cuatro años después del inicio de la crisis financiera, la confianza en la estabilidad del sistema bancario global necesita ser totalmente restaurada”. Pero lo que el presidente de la Reserva Federal americana, Ben Bernanke, califica como “la peor crisis financiera de la historia mundial, incluida la Gran Depresión (de 1929)” no ha conllevado ninguna sanción penal en Estados Unidos. Goldman Sachs, Morgan Stanley, JP Morgan habían apostado por el hundimiento de las inversiones de riesgo que recomendaban con entusiasmo a sus clientes… Sobre ellos han recaído pequeñas multas en el peor de los casos, pero más frecuentemente han ganado generosos bonus.
A final de los años 1980, a raíz de la quiebra fraudulenta de las cajas de ahorro estadounidenses, ochocientos banqueros se encontraron entre rejas. En lo sucesivo, el poder de los bancos, incrementado por las reestructuraciones que han concentrado (...)