Desde 1993, la zona de pesca autorizada por Israel a los pescadores de Gaza se ha ido reduciendo como piel de zapa. En un principio, los acuerdos de Oslo la habían fijado en 20 millas náuticas, pero fue restringida progresivamente por razones de seguridad –en particular para evitar el tráfico de armas y de personas, importante en una época pero hoy en día menor–. De 12 millas en 2002, pasó a 6 millas en 2006, para alcanzar su límite actual de 3 millas tras la operación “Plomo fundido”, en diciembre de 2008 y enero de 2009. Actualmente, según la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), el 85% de las aguas de captura son, en violación del derecho internacional, de acceso parcial o totalmente prohibido.
“Three miles are not enough” (“Tres millas no son suficientes”): el grafiti adorna una pared lindante con la entrada del puerto, (...)