Objetivo del curso
Este año voy a hablarles de lo que se podría describir como una revolución simbólica exitosa, la inaugurada por Edouard Manet (1832-1883), con la intención de volver inteligibles a la vez la revolución en sí misma en lo que tiene de particular, y las obras que suscitaron esta revolución. De manera más general, quisiera tratar de volver inteligible la idea misma de revolución simbólica.
Las revoluciones simbólicas son particularmente difíciles de comprender, sobre todo cuando han triunfado, porque lo más difícil es comprender lo que parece ser evidente, en la medida en que la revolución simbólica produce las estructuras a través de las cuales nosotros la percibimos. Dicho de otro modo, a la manera de las grandes revoluciones religiosas, una revolución simbólica subvierte estructuras cognitivas y, a veces, en cierta medida, estructuras sociales. Desde el momento en que triunfa, impone nuevas estructuras cognitivas que, por el hecho de (...)