Chapas. Así se denomina en Ecuador a los miembros de la Policía Nacional. El levantamiento que protagonizaron el pasado 30 de septiembre (30-S) ha dejado hondamente perturbada a la dinámica democrática del país, conmocionando a una sociedad poco habituada a tan extremas escenas de violencia política y tensionando las fibras íntimas de la Revolución Ciudadana (RC), como se denomina oficialmente al proceso que lidera el presidente Rafael Correa. No en vano, el mismo ha dicho que recordará el 30-S como “el día más triste” del proceso de cambio que impulsa su Gobierno desde 2007.
El “chapazo” ocurrió en el marco del complejo proceso de transición institucional que vive el país para adecuar su estructura normativa a la nueva Constitución. La Ley Orgánica de Servicio Público, contra cuya promulgación estuvo aparentemente dirigida la asonada policial, es una de las catorce leyes fundamentales que el poder legislativo debía aprobar durante los doce meses (...)