La cuestión lingüística se plantea de manera permanente en la Unión Europea (UE). Lo que está en juego es saber si todas las lenguas oficiales (23 en total) de los 27 Estados miembros actuales gozan del mismo estatuto en las instituciones europeas; o bien si algunas de ellas son más iguales que las demás; o si finalmente debemos orientarnos hacia una lengua única: el inglés.
En teoría, la igualdad es plena: el reglamento n°1 del 15 de abril de 1958 de lo que entonces era la Comunidad Económica Europea (CEE) estipula en efecto que cada una de las lenguas oficiales (alemán, francés, italiano y neerlandés) de los seis Estados miembros de aquella época es, a la vez, lengua oficial y lengua de trabajo en las instituciones. Además, este régimen lingüístico sólo podrá ser modificado por unanimidad, lo cual asegura su perennidad.
Ello no quita que el 80% de los documentos puestos en (...)