Víctor Sampedro: Ustedes dos destacan como intelectuales y escritores que se pronuncian sin ambages sobre la tarea que han de ejercer. Saramago dice, o hace decir a la mujer del médico en El Ensayo sobre la ceguera: “Yo soy la que nació para ver el horror del mundo”. Y añade: “Es preciso defendernos todos los días contra la degradación”. A lo que Ignacio Ramonet precisa: “Se trata de resistir políticamente, día a día, contra la oscura disolución de la política misma en la resignación o la desesperanza”. ¿Qué responden a quienes les tachan, respectivamente, de “pensador pesimista” y de “trasnochado teórico de la conspiración”?
José Saramago: Bueno, a veces necesito mucha paciencia para aguantar los tópicos que circulan sobre mí. No tengo ninguna responsabilidad sobre éste que se instaló pero que no tiene nada que ver con la objetividad ni con la racionalidad. Es decir, cuando se califica a fulano (...)