Uno no elige a sus vecinos, pero puede elegir a sus aliados”. Con una frase precisa, Masaki Yasushi, diplomático encargado de Asuntos Políticos de la Embajada de Japón en Francia, resume así las opciones geopolíticas de su país. En el capítulo de los vecinos poco apreciados: Rusia, que vuelve a ser poderosa; China, que se afirma; Corea del Norte, que manifiesta su ambición nuclear. ¿Es Japón una suerte de fuerte de El Álamo protegido sólo por Estados Unidos? Por más caricaturesca que sea, la imagen es bien recibida por las elites de Tokio, a menudo proestadounidenses.
Sin embargo, para este quincuagésimo aniversario de la revisión del Tratado de Seguridad entre Japón y Estados Unidos (US-Japan Security Treaty), que regula las relaciones entre ambos países y la presencia de las tropas estadounidenses en territorio nipón, el clima no es festivo. La llegada, en septiembre de 2009, del nuevo primer ministro Yukio Hatoyama, (...)