Podría decirse que es un caso más de los quinientos desahucios diarios que España está viviendo estos meses… Pero es necesario ponerle nombre y conocer las circunstancias para descubrir esta combinación de tragedia y crimen. Jorge Ordóñez lleva desde el 19 de junio en huelga de hambre, en protesta contra quienes le han quitado su casa a él, a su esposa Patricia Cordero y a su hija Amanda de cinco meses.
Jorge está acampado ante la sede de la entidad bancaria que le echó de su casa, Cajastur, en la plaza de la Escandalera de Oviedo. Es un inmigrante ecuatoriano que tenía una empresa de transporte de paquetería a la que no le faltaba trabajo pero que se hundió por los impagos de algunos de sus clientes. A Jorge Ordóñez le faltaban 69.000 euros para pagar su vivienda, y las empresas le debían 80.000.
Y aquí aparece lo más indignante de la (...)