Una revolución tecnológica sin precedentes ha colocado al factor decisivo, no solo de la producción de bienes y servicios, sino de las claves de la continuidad misma de la vida y la calidad de la misma, al alcance de la humanidad y con costes que tienden a cero. Esta colosal mutación en las condiciones de distribución y recreación del conocimiento esta generando irrefrenables variaciones en todos los órdenes de la vida social planetaria.
“…las nuevas tecnologías no solo han permitido el surgimiento de nuevos espacios comunicativos y sociales sino que se han convertido también en metáforas de pensamiento, organización y acción política. Así la red no solo supone un nuevo entorno sino también una forma de pensar, de pensarnos y actuar como red, en y desde la red”.
Así, frente al panorama desolador de una sociedad mundial atrapada en las garras de los desequilibrios sociales y ambientales insostenibles, la miseria material (...)