En el recién restaurado Planalto, que luce algunos muebles que pertenecieron al ex presidente Getulio Vargas (una decisión de Lula que generó más de una interpretación), Garcia se explayó durante más de dos horas.
Pregunta: ¿Cuál es su balance de los 8 años de política exterior del gobierno de Lula y cuál fue el momento más difícil?
Marco Aurélio Garcia: En primer lugar, se debe entender que el éxito obtenido en materia de política exterior, que se expresa en una fuerte proyección de Brasil en el mundo, se corresponde con las grandes transformaciones que hicimos en nuestro país. Nuestra economía ha crecido en distribución de renta, estabilidad, reducción de la vulnerabilidad externa y democracia, lo que no es poca cosa. Por supuesto, queda por recorrer un larguísimo camino económico, social, político...
Incorporamos la política exterior como un elemento esencial; no sólo como un mecanismo para proyectarse en el mundo, sino como un elemento (...)