Serbia ha alumbrado una nueva primavera en invierno. Como en 1996-1997, cuando decenas de miles de ciudadanos se manifestaron contra el régimen de Slobodan Miloševic, las marchas de protesta recorren cada sábado las calles de Belgrado. El rechazo a la política autoritaria y antisocial del presidente Aleksandar Vucic, que comenzó el 8 de diciembre de 2018, se extiende ahora a todas las ciudades del país. En Belgrado, la larga columna se detiene ante la sede de la Radiotelevisión de Serbia (RTS), símbolo del control que el Gobierno ejerce sobre los medios de comunicación. Entre las reivindicaciones que dan unidad al movimiento está la de obtener “cinco minutos de antena en el noticiario de la RTS”… Los manifestantes exigen también la verdad sobre el asesinato del opositor serbio de Kosovo Oliver Ivanovic, abatido el 16 de enero de 2018, o la dimisión del ministro del Interior.
“Hace treinta años que (...)