Kenia, oficialmente bajo control de Gran Bretaña a partir del congreso de Berlín de 1895, antes de convertirse en una colonia de la Corona en 1920, ve emerger, en 1925, la Kikuyu Central Association (KCA), en la que Jomo Kenyatta se convierte en el secretario general. Líder carismático, figura emblemática de la lucha por los derechos de los africanos, deberá exiliarse hasta 1946, después de que la KCA fuese prohibida en 1940.
Al término de la I Guerra Mundial, 6.000 europeos (el 1% de la población) monopolizan el 25% del suelo cultivable, la mayor parte en las altas tierras fértiles. Gozando del quasi-monopolio de la producción para la exportación, explotan la abundante mano de obra negra, fundamentalmente los squatters (ocupantes ilegales de viviendas) kikuyu y luo, que se benefician de una porción de tierra a cambio de su trabajo. En las ciudades, los europeos y los hindúes (160.000) lo controlan todo. (...)
