El neoliberalismo tenía como objetivo el restablecimiento y el incremento del poder y de los ingresos de las clases más acomodadas. Hasta la crisis actual, esta empresa fue coronada por el éxito, tanto en el plano nacional como internacional (el de la globalización neoliberal): los ingresos de estas clases tuvieron un crecimiento insolente, un fenómeno ahora ampliamente reconocido y púdicamente denominado “crecimiento de las desigualdades”.
Sin embargo, reducir su análisis al aumento de los ingresos del capital (intereses, dividendos y plusvalías bursátiles) nos expone al riesgo de dar cuenta de sólo uno de los aspectos del proceso y de silenciar la explosión de los “salarios” altos (primas, bonus y stock-options incluidos), en particular en Estados Unidos. Este crecimiento contrasta con el estancamiento, o incluso la regresión, del poder de compra de la gran mayoría de los trabajadores. Durante las décadas neoliberales no se produjo en Estados Unidos ninguna verdadera evolución de (...)