El pasado 2 de febrero, William (Bill) O’Reilly, uno de los presentadores más conspicuos de la cadena ultraconservadora Fox News, entrevistaba al presidente Barack Obama. En dicha ocasión reiteró la acusación apreciada por su público según la cual la Casa Blanca habría mentido sobre el asalto sangriento de septiembre de 2012 contra la embajada estadounidense de Bengasi, en Libia: “Sus detractores sostienen que usted ha ocultado el hecho de que se trataba de un ataque terrorista debido a las necesidades de su campaña electoral. Eso es lo que piensan”. A lo cual el presidente replicó: “Y lo piensan porque se lo dice gente como usted”.
Este breve intercambio ilustra el poder de los medios de comunicación, abiertamente partidistas en Estados Unidos, poder que aparentemente no le deja a Obama más opción que prestarse al interrogatorio de un militante neoconservador. Pero también muestra su influencia sobre la opinión pública. Según el escritor (...)