A mediados de la década de los sesenta se fueron desarrollando un amplio –y confuso– conjunto de ideas alrededor de la cuestión ambiental y de su relación con las actividades y actitudes de la sociedad. En 1972, la Conferencia de las Naciones Unidas de Estocolmo institucionalizó el inicio de la preocupación mundial por el medio ambiente.
Hoy día la Ecología y el Ambientalismo son términos que se mezclan sin pudor con el lenguaje cotidiano. Alcanzado el cénit de imperativo a base de repetición, la realidad nos muestra un ecologismo manchado de pose y tendencia que poco tiene que ver con el compromiso real de la minoría pionera. Con el rigor que sólo marcan las tendencias, la preocupación por las relaciones del hombre con su entorno es ya obligatoria en las peroratas políticas y en la declaración de principios de cualquier empresa.
El primer volumen de ‘Cultura Verde’ abre un proyecto de investigación (...)