Pozos de carbono

Los océanos y los bosques absorben de forma natural más de la mitad del gas carbónico que se desprende de la combustión de los materiales fósiles (petróleo, carbón, gas). Son importantes reguladores del clima. Inversamente, el desmonte es una fuente neta de dióxido de carbono. A partir de estas constataciones, bosques y océanos han sido considerados como “pozos de carbono” que pueden contabilizarse en la lucha contra el cambio climático. En diciembre de 2003, los 180 Estados que participaron en Milán en la Novena Conferencia sobre el Cambio Climático, llegaron finalmente a un acuerdo marco para plantaciones de nuevos bosques. Estas plantaciones se realizarán principalmente en los países del Sur, donde la tierra y la mano de obra son más baratas que en el Norte. China, India y Brasil no han querido reglas demasiado precisas para estos proyectos, con el objeto de no desalentar a los inversores. Entonces las reglas (...)