Los medios de comunicación, los intelectuales y Pierre Bourdieu

Cada día nos ofrece una nueva oportunidad de medir el vacío enorme que ha dejado la desaparición de Pierre Bourdieu y de comprobar hasta qué punto el modelo del intelectual crítico, del que probablemente haya sido el último gran representante en Francia, ha caído en desuso. Lo que viene a reemplazarlo ha sido -creo- muy bien descrito por Jean-Claude Milner en su panfleto Existe-t-il une vie intellectuelle en France?, cuando escribe: “A la primera etapa del llamamiento a servir, sucedió la segunda: ‘Dejen de ofuscarnos con demasiadas muestras de un saber excesivo o de una penetración desagradable’, añadieron los notables. No basta con servir, es necesario también mostrarse humilde. Hubo retóricos que quisieron hacerse doctrinarios de esta humildad, del Collège de France al Journal. De ahí, el intelectual de hoy, pusilánime ante los fuertes, duro con los débiles, ambicioso sin intención, ignorante bajo el ropaje de la pedantería, impreciso con (...)