En abril de 2006, 6.750 médicos clínicos con diplomas obtenidos fuera de la Unión Europea, ejercían en hospitales de Francia sin poder gozar de un “ejercicio pleno”. Un tercio de estos médicos proviene del Magreb, 12,7% del África negra. Aunque estén nacionalizados, ni sus diplomas de especialización obtenidos en Francia y, menos aún, sus diplomas de doctor en medicina obtenidos en el extranjero les dan derecho a ejercer en Francia. No pueden establecerse por su cuenta ni trabajar en un establecimiento privado. En consecuencia, su único empleador posible es el hospital público. Ocupan allí empleos precarios y penosos y reciben, por un trabajo igual, una remuneración tres veces inferior a la de sus colegas franceses.
1995. Simone Veil, ministra de Sanidad del Gobierno francés, instaura el Médico Adjunto Contratado (PAC), que mejoró la situación de los médicos extranjeros.
27 de julio de 1999. Anulación del PAC.
15 de septiembre de 2004. Primera manifestación (...)
