Tras haber abandonado el léxico político occidental del siglo XX, el concepto de “sociedad civil” reaparece en el debate sobre la crisis de la democracia representativa, el cual le confiere una nueva actualidad. Sin embargo, el recrudecimiento de su popularidad no está desconectado de un desplazamiento semántico importante de su sentido “moderno” original, que, en sí mismo, correspondía a una transformación de la política contemporánea.
El concepto de “sociedad civil” encuentra realmente sus orígenes en la noción aristotélica de politike koinonia y en sus numerosas traducciones latinas (societas civilis, communitas civilis, communicatio, communio y couetus) que debemos a Cicerón y por medio de las cuales el mundo antiguo definía la unidad política de la Ciudad (polis, civitas). La sociedad civil es aquí la comunidad de ciudadanos constituida con el objetivo de “vivir bien”, donde se reconocía directamente una naturaleza política tanto a la organización institucional de las desigualdades naturales presentes en (...)