En agosto de 2011, el diario libanés de izquierda nacionalista Al-Akhbar tuvo su primera crisis desde su creación, en el verano de 2006. Su jefe de redacción adjunto, Khaled Saghieh, abandonó el diario que había ayudado a fundar. El motivo: el enfoque dado a la crisis siria. Saghieh denunció la falta de apoyo del periódico al levantamiento popular de marzo de 2011. Al-Akhbar nunca negó su cercanía política respecto al Hezbolá libanés, uno de los principales aliados regionales de Bashar Al-Assad. Tampoco ocultó que era más favorable a una lógica de diálogo entre el gobierno de Damasco y una parte de la oposición que a la caída pura y simple del régimen. Al mismo tiempo, el diario abrió sus páginas a varios opositores sirios, entre ellos Salamah Kaileh, un intelectual marxista sirio-palestino, detenido a finales de abril de 2012 por los servicios de seguridad.
En junio pasado comenzaron a aparecer las (...)