Poco más de un año después del golpe de Estado en Honduras [28 junio de 2009], y después de las “elecciones” del 28 de noviembre de 2009 que llevaron al poder a Porfirio Lobo, ¿cuál es la situación precisa en su país con respecto a temas de los que poco se habla: crisis económica y social, crisis política y democrática, represión y violación de los derechos humanos?
Manuel Zelaya: Un golpe de Estado es una tragedia y, como lo define el italiano Curzio Malaparte, es una ruptura sorpresiva y muchas veces violenta, el asalto de un poder del Estado contra otro. En el caso que nos ocupa, en que interviene la Fuerza Armada, gobiernan directamente los militares, a través de civiles. En Honduras, un año después, estamos viviendo las trágicas consecuencias de la subida al poder de una de las oligarquías más extremistas y criminales de Centroamérica. Diez familias son dueñas y (...)