Portada del sitio > Mensual > 2008 > 2008/10 > La guerra mediática contra el espíritu

El triunfo de los mercaderes de vulgaridad

La guerra mediática contra el espíritu

Los grandes medios de comunicación dominantes –sobre todo los principales canales de televisión y las emisoras de radio de mayor audiencia– han sabido darle dimensiones monstruosas al universal deseo de estupidez que dormita incluso en el fondo del intelectual más elitista. Ese fenómeno –esa guerra mediática a favor de la vulgaridad, del embrutecimiento colectivo y contra el espíritu– es capaz de destruir una sociedad y de hacer irrisorio cualquier esfuerzo político. ¿Cómo resistirse a semejante tentativa de descerebrar a los ciudadanos?

por Pierre Jourde, octubre de 2008

Hasta ahora nadie se ocupaba de la ­calidad de los medios audiovisuales, públicos o privados. Pero algunos dirigentes políticos descubrieron que la televisión era “mala”, y ahora exigen cultura. Mientras esperamos que llegue esa cultura, los animadores más vulgares están regresando a los medios públicos… y están desapareciendo los programas de literatura.

Con la coartada de algunos programas “culturales” o de algunas obras de ficción “creadoras”, los defensores del servicio público lo consideraban bueno. No son muy exigentes.

Como si –a modo de una vulgar televisión comercial– no se estuvieran también vigilando de reojo los niveles de audiencia. Como si la ­demagogia fuera menos abundante que en otros lugares.

Los medios de comunicación supieron dar dimensiones monstruosas al universal deseo de estupidez que dormita incluso en el fondo del intelectual más elitista. Ese fenómeno es capaz de destruir una sociedad, de hacer irrisorio cualquier esfuerzo político. ¿Para qué deslomarse reformando la escuela y (...)

Este artículo está reservado a suscriptores.

Si usted es suscriptor, introduzca sus datos a continuación para continuar con la lectura.


¿Todavía no es suscriptor?

Elija su fórmula de suscripción y cree su cuenta.

NECESITAMOS TU APOYO

La prensa libre e independiente está amenazada, es importante para la sociedad garantizar su permanencia y la difusión de sus ideas.