Situado en un promontorio del macizo de la Chartreuse que domina la ciudad, el fuerte de la Bastilla ofrece unas magníficas vistas de los Alpes y del valle del Isère. Bajo un sol radiante, este 18 de octubre, la concesión de la distinción de “Capital Verde Europea 2022” da nuevo lustre a la postal del mito grenoblés. El alcalde elegido en 2014, Éric Piolle, ha llegado en telecabina con un séquito de cámaras y hace de guía para la ministra francesa de Transición Ecológica, Barbara Pompili, y una representante de la Comisión Europea que ha venido a colgarle a su anfitrión la medalla de “embajador de las ciudades verdes”.
“Este es el lugar de encuentro de los que no se rinden”, exclama el alcalde de Grenoble. Considera que esta designación es un reconocimiento a las numerosas decisiones tomadas en los últimos siete años: ampliación de los sectores limitados a 30 kilómetros (...)