“¿Quién lo mandó meterse en este lío?” Molière, Los enredos de Scapin, acto II, escena 7
Un proverbio congoleño dice que “Francia nunca es tan grande como cuando se sube a las espaldas de África”. Qué contraste, de hecho, entre el prudente objetivo de “invertir la curva del desempleo” y el espíritu de decisión, de efecto inmediato, del mismo presidente François Hollande en lo que concierne a la República Centroafricana: “Dada la urgencia, he decidido actuar inmediatamente, es decir, desde esta noche, en coordinación con los africanos y el apoyo de los socios europeos”. Los blindados y los helicópteros (con nombres tan evocadores como Puma, Gacela y Fénec) entran en escena casi en el mismo momento en el que habla el jefe de Estado. Y, por una vez, sin necesidad de consultar con Alemania. En el mar picado de la actualidad africana, el pequeño timonel francés lleva bien el timón.
Si se (...)