Portada del sitio > Mensual > 2021 > 2021/01 > El torniquete presidencial peruano

Un país encorsetado por las “reformas” de la década de 1990

El torniquete presidencial peruano

En abril de 2021 los peruanos elegirán a su próximo jefe de Estado, sin grandes esperanzas. Tras una oleada de dimisiones y destituciones, cuatro presidentes se han ido sucediendo al frente del país desde los últimos comicios en 2016. De los cuatro anteriores, elegidos a partir de 2001, tres han sido acusados de corrupción mientras que el último prefirió suicidarse. ¿Cómo explicar esta inestabilidad?

por Romain Migus, enero de 2021

“Voto cerrado”. Poco después de la medianoche del 16 de noviembre de 2020, la Asamblea Nacional peruana daba por finalizada la votación parlamentaria en medio de un clamoroso aplauso. El Parlamento había elegido al diputado Francisco Sagasti –del Partido Morado, una formación de derechas– para asumir la presidencia de la República. Este sustituirá a Manuel Merino –de Acción Popular, también de derechas–, quien asumió el cargo de presidente de transición la semana anterior, cuando su predecesor, Martín Vizcarra –también situado ideológicamente en la derecha–, fue destituido por el Parlamento tras una operación orquestada por diputados tan conservadores como él. Dos años antes, Vizcarra había heredado el cargo de la jefatura del Estado después de que el último presidente elegido en las urnas (en 2016), Pedro Pablo Kuczynski, tuviera que presentar su dimisión tras verse envuelto en un escándalo de sobornos. Kuczynski, banquero, tampoco se situaba más a la izquierda que (...)

Este artículo está reservado a suscriptores.

Si usted es suscriptor, introduzca sus datos a continuación para continuar con la lectura.


¿Todavía no es suscriptor?

Elija su fórmula de suscripción y cree su cuenta.

NECESITAMOS TU APOYO

La prensa libre e independiente está amenazada, es importante para la sociedad garantizar su permanencia y la difusión de sus ideas.

Artículo anterior

Plataformas de reeducación

Artículo siguiente

La generación angustiada