Trágicos fogonazos estivales en el incendio permanente del conflicto más antiguo del planeta, las recientes hostilidades en Gaza y el Líbano atestiguan, a su manera, cinco años después de los atentados del 11 de septiembre, las características del nuevo estado del mundo. Tomados de este contexto, y a modo de esbozo cartográfico que ayude a ubicarse en los laberintos de la actualidad, se presentan aquí, en cuatro observaciones generales y diez breves consideraciones, algunos modestos elementos de orientación.
Primera observación general
El principal fenómeno de nuestra época, la globalización económica, no parece haber incidido directamente en estos enfrentamientos en Oriente Próximo. Ni para desencadenarlos, ni para fomentarlos, ni para apaciguarlos.
Lo que confirmaría dos postulados: el carácter arcaico de esta guerra en la que se mezclan, como en el siglo XIX, conflictos territoriales, crispaciones nacionalistas y pasiones religiosas; y el error de la ideología neoliberal de creer que el mero aumento de (...)