Los flujos migratorios hacia la Unión Europea han alcanzado su nivel más bajo desde el comienzo de la “crisis de los refugiados”, desencadenada por la guerra en Siria. El número de traspasos ilegales de las fronteras del continente se ha dividido por nueve, pasando de 1,8 millones en 2015 a 204.219 en 2017, según la agencia Frontex. Sin embargo, se sigue hablando de inmigración en la misma medida. Es probable que este tema incluso predomine en las elecciones europeas de la primavera de 2019.
En cualquier caso, es el deseo común de Emmanuel Macron y de Viktor Orbán. El primer ministro húngaro, temiendo una “invasión”, explica: “Actualmente hay dos bandos en Europa. Macron se encuentra a la cabeza de las fuerzas políticas que apoyan la inmigración. Por otra parte, estamos nosotros, que queremos detener la inmigración ilegal”. Los líderes de la derecha radical, impulsados por los sondeos y por sus buenos (...)