¿Quién se preocupa verdaderamente, a diario, de las infracciones contra la probidad en la gestión de los asuntos públicos? Esa pregunta se planteó de forma implícita a través de la demanda presentada ante el Tribunal Administrativo de Versalles contra el presidente del Consejo Departamental de Yvelines, Pierre Bédier (del partido Los Republicanos), condenado definitivamente por receptación de malversación de fondos y corrupción pasiva el 20 de mayo de 2009 en un caso de licitaciones municipales irregulares.
Esta pequeña sala de audiencias, con su alfombra roja central, sus escasas filas dispersas y su atmósfera almidonada, desprende una solemnidad teñida de tedio. El 7 de julio de 2016, Rodolphe Jacottin, representante de una asociación de defensa de inquilinos, cuestionó la elección de Bédier al frente de la Oficina Pública de Vivienda Interdepartamental de Yvelines, de Essonne y de Val-d’Oise (Opievoy), empañada según él por un vicio de fondo. “De conformidad con el Código (...)