Según el último informe anual del Instituto Nacional de Seguridad Social (2004), la pobreza alcanza al 49,9% de las familias árabes contra menos del 20% de las familias judías. Lo que es peor: afecta a 420.000 niños árabes, es decir, el 60%. Esta situación catastrófica se debe en gran medida al nivel de desempleo de los árabes. Entre los hombres de 45 a 54 años, el 87% de los judíos trabaja frente al 63% de los árabes; lo mismo sucede en los de 55 a 64 años, donde el 70% de los judíos trabaja frente al 40% de los árabes. En lo que respecta a las mujeres, participan de la fuerza de trabajo el 54,6% de las judías y el 23,4% de las árabes. De manera que el ingreso medio mensual de una familia judía es de 11.022 shekels y el de una familia árabe de 6.737 shekels.
Pero es a (...)