En este punto parece evidente que nadie se pregunta por el razonamiento que subyace en la idea: dentro de la zona euro, el déficit público no debería superar el 3% de la riqueza nacional, el Producto Interior Bruto (PIB). Recortes presupuestarios, políticas de austeridad, retroceso del Estado: la regla justifica todas las “reformas”. Pero, ¿de dónde viene esta cifra? El 28 de septiembre de 2012, el economista Guy Abeille revelaba su origen al diario Le Parisien:
“Se pensó en esa cifra del 3% en menos de una hora, nació deprisa y corriendo, sin ninguna reflexión teórica. Era una tarde de mayo de 1981. Pierre Bilger, el director del presupuesto de la época, nos convocó junto a Roland de Villepin [primo de Dominique] y nos dijo: Mitterrand quiere que le proporcionemos pronto una regla fácil, que suene provechosa y pueda ser presentada a los ministros que desfilan ante su oficina para reclamar (...)