El 3 de febrero de 2011, Piotr Falkov, de 71 años, tuvo su hora de gloria. Ese día participó en el programa JKKh (el acrónimo que designa los “servicios comunitarios”) en la cadena rusa más importante. El programa, presentado por la actriz Elena Proklov, la del famoso peinado esculpido, se propone defender el derecho de los consumidores. El jubilado se marca todo un discurso. Apuntando con el dedo a una fila de políticos y funcionarios, denuncia a los que piensan “que no hay más que un artículo en el código de la vivienda, el 153, el que dice que tengo que pagar mis facturas”. Entre el público, amas de casa de más de cincuenta años, todas con su dossier bajo el brazo, aplauden a más no poder.
Para apoyar su diatriba, este ex ingeniero de aspecto regordete cita de memoria algunos artículos del código. Falkov sin embargo no es más que (...)