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Armas controvertidas

por Julien Baldassarra, enero de 2019

Además de ocho muertos (siete personas arrolladas por vehículos y una mujer de 80 años fallecida por una granada de gas lacrimógeno que impactó en su casa), varios centenares de manifestantes, en su mayoría pacíficos, resultaron heridos durante las movilizaciones de noviembre y diciembre en Francia. Muchos de ellos han sido víctimas de la agresividad de las fuerzas del orden, que también han tenido heridos entre sus filas, pero también del empecinamiento de los sucesivos Gobiernos franceses en dotar a la Policía y la Gendarmería con equipos inadecuados para el mantenimiento del orden. Estas armas, prohibidas en la mayoría de países europeos, son regularmente denunciadas por algunos parlamentarios, por el defensor del pueblo (défenseur des droits) y por organizaciones no gubernamentales (ONG).

Pérdida de un ojo, fractura, hemorragia interna, pulmón perforado: estudiantes, manifestantes y periodistas sufrieron heridas por “balas de goma” arrojadas por un LBD 40 (originalmente, GL-06). Adquiridos en 2005 (...)

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DossierLa sublevación francesa

Tras años de derrotas sociales, ahora un movimiento inédito ha obligado al Gobierno francés a abjurar de su ortodoxia presupuestaria. Hábiles estrategas, los “chalecos amarillos” no se han dejado engañar por la oposición entre protección del clima y poder adquisitivo, pero prácticamente no cuentan con ninguna estrategia para invertir la situación europea. Tras haber sabido reunir a aquellos (...)
  • Todo ha salido a la superficie de nuevo

    Serge Halimi
    Con los “chalecos amarillos”, un poder demasiado seguro de sí mismo y aspirante a servir de modelo para Europa ha tenido que ceder ante la revuelta de grupos sociales hasta ahora poco movilizados colectivamente. En un mes se han puesto en tela de juicio los transportes, la fiscalidad, el medio ambiente, la educación y la democracia (...)
  • ¿Por qué ahora?

    Laurent Bonelli
    Hacía tiempo que un movimiento social no causaba tanta inquietud a los gobernantes. La amplitud, duración y determinación del de los “chalecos amarillos”, así como su heterogeneidad, les ha sorprendido desagradablemente.
  • La justicia social, la clave de la transición ecológica

    Philippe Descamps
    A través de sus medidas fiscales, el Gobierno francés se ha arriesgado a enfrentar poder adquisitivo y protección del clima. Pero, señal de la inteligencia colectiva que se desprende de su movimiento, los “chalecos amarillos” no han caído en la trampa.
  • “Antes tenía la sensación de que estaba sola”

    Pierre Souchon
    Se ha dicho que el movimiento de los “chalecos amarillos” rechaza cualquier forma de organización. En realidad se han llevado a cabo múltiples intentos, pero organizarse exige una pericia en gran medida perdida por falta de militantes sobre el terreno para difundirla. El ejemplo lo encontramos en el departamento francés de (...)
  • Alumnos de instituto contra la separación selectiva

    Annabelle Allouch y Benoît Bréville
    El mundo de la educación habrá vivido un final de año agitado. A la protesta contra la subida de las tasas de matriculación para los estudiantes extranjeros no europeos se ha añadido una movilización inédita en los institutos, surgida en la Francia periférica.
  • El insospechado poder de las trabajadoras

    Pierre Rimbert
    La presencia de una importante proporción de mujeres de las clases populares en las rotondas ha sorprendido a los observadores. Estas trabajadoras hacen que funcionen los servicios esenciales: sanidad, educación. Más allá de la sublevación de este otoño, representan el poder ignorado del movimiento social.
  • Polvos mágicos

    Jean-Michel Dumay
    En el discurso televisado del 10 de diciembre de 2018, durante el cual decretó el “estado de emergencia económica y social”, Emmanuel Macron declaró: “El salario mínimo de un trabajador aumentará en cien euros al mes a partir de 2019”. Rara vez habíamos visto a un presidente de la República, en plena crisis, mentir tan descaradamente sobre una medida esencial . Efectivamente, no se va a dar ningún (...)