El 12 de mayo de 1997 empezó el juicio del ‘caso Alcàsser’. Un juicio largo, con muchas partes citadas a declarar y una gran expectación social. La cobertura mediática dio la opción a la ciudadanía de asistir diariamente a la representación: “El juicio fue ofrecido en directo con algunas censuras pactadas –sesiones en las que se mostraban y relataban los vídeos de las autopsias–. Dos medios de comunicación valencianos lo retransmitieron en directo y un canal nacional y otro regional mantenían debates diarios sobre las sesiones celebradas”.
La intención del tribunal al dejar entrar a los medios de comunicación y la ciudadanía no era otra que evitar nuevas sospechas sobre el proceso. En él, se personaron el fiscal y diferentes partes, entre ellas la acusación particular que representaba a las familias de las adolescentes asesinadas. Por su lado, la acusación popular corrió a cargo de la Asociación Clara Campoamor, colectivo nacido (...)