“Si bien sin duda las revueltas han existido, lo que pide a todas luces una explicación es, sobre todo, por qué éstas no se han dado con más frecuencia”. La observación del sociólogo Max Weber vale ciertamente para Francia, en este año de “rigor” en el que sin embargo se ha votado un “paquete fiscal” de 15.000 millones de euros, buena parte de los cuales se destinó a los rentistas, mientras que Christine Lagarde, ministra de Economía y abogada de negocios de profesión, calificaba a los ricos como una “masa en crecimiento [que] genera un proceso dinámico”. De todas formas, ese interrogante –¿por qué no hay revuelta?– sigue siendo más válido aún para Airbus.
Recapitulemos sucintamente: desde la creación de la EADS (Compañía Europea de Aeronáutica, Defensa y Espacio), los accionistas se han adjudicado dividendos cada vez más sustanciosos, que pasaron de 0,30 céntimos la acción en 2002 a 0,65 en (...)