“Como presidente de la República, les confirmo que todas las opciones están sobre la mesa –amenazaba el pasado 10 de junio el presidente egipcio Mohamed Morsi–. Egipto es un don del Nilo, y el Nilo es un don de Egipto.” La reacción del Cairo frente a la decisión de Adís Abeba de construir la represa del Renacimiento sobre el Nilo Azul se explica por el sentimiento de que la vida de Egipto está supeditada a este cordón fluvial.
“Etiopía no se siente intimidada por la guerra psicológica [llevada a cabo por] Egipto y no suspenderá ni por un segundo la construcción de la represa”, replicó al día siguiente Dina Mufti, portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores etíope. El país rechaza la idea de un derecho histórico de Egipto sobre las aguas del Nilo y prefiere hablar de los “derechos coloniales ilegítimos”.
Ignorada, incluso despreciada, durante los dos últimos siglos, Etiopía (...)