Las negociaciones para la creación de un gran mercado transatlántico entre la Unión Europea (UE) y Estados Unidos (Asociación Transatlántica de Comercio e Inversiones) arrancan el 8 de julio en Washington. Se trata de un espectacular acelerador del proyecto neoliberal transfronterizo con vistas a erigir en normas supremas de las relaciones internacionales la confiscación de la soberanía popular por los mercados, así como las distintas formas de dumping social, fiscal y ecológico camufladas bajo la expresión “libre comercio”. La dimensión de los dos bloques susceptibles de armonizarse –en total representan la mitad de la riqueza mundial y el tercio del comercio internacional– los ubicaría efectivamente en una posición de fuerza para luego imponer su ley al resto del planeta, especialmente a China.
Evidentemente, este proyecto no se “vende” en estos términos a las opiniones públicas de las dos orillas del Atlántico. Se las deslumbra con las perspectivas de crecimiento y de (...)