La capacidad de producción eléctrica del continente africano equivale a la de Alemania: 160.000 millones de megavatios (MW). Dos terceras partes de las instalaciones se hallan en el Magreb y Sudáfrica, siendo este último el único país que posee una central nuclear en el continente. Los demás Estados disponen de 53.000 MW, tanto como la capacidad de Portugal, concentrados en el área del Golfo de Guinea y en África Oriental (Etiopía, Kenia, Tanzania, Uganda).
Según las cifras oficiales, 650 millones de africanos no tienen acceso a la electricidad de la red. Varios países tienen tasas de electrificación teóricas inferiores al 15%: es el caso de Sierra Leona, Liberia, Burkina Faso, Chad, la República Centroafricana, Sudán del Sur, Burundi y Malawi. Pero estas cifras solo tienen en cuenta a las personas no aprovisionadas por ninguna red; a ellas habría que sumar las poblaciones con servicio pero que carecen de medios para pagar (...)