Todo parecía estar listo para la comercialización en la India de una berenjena genéticamente modificada; una primicia mundial. El 16 de octubre de 2009, el muy oficial Comité indio de Aprobación de Ingeniería Genética (GEAC, según sus siglas en inglés) había dado su luz verde. Sin embargo, contra todas las expectativas, en febrero de 2010, el ministro de Medio Ambiente, Jairam Ramesh, decidió aplazar la venta. ¿Querrá decir esto que la India, uno de los grandes productores mundiales de algodón genéticamente modificado, dará la espalda a los organismos genéticamente modificados (OGM) alimentarios? No es tan seguro.
No obstante, la moratoria significa que la sociedad civil india ha logrado una victoria. La campaña llevada a cabo contra la berenjena OGM no deja de recordar la movilización popular contra el imperio británico, conducida por Mohandas Karamchand Gandhi, en torno a la idea del swadeshi (la autosuficiencia nacional). La introducción de esta hortaliza se (...)