Obras coloniales, árboles centenarios, , un paisaje de bosques densos y rocas verdosas y luego, de pronto, en tamaño natural, aparece la imagen reproducida en los billetes del banco de Guinea: las minas de bauxita de Fria, a dos horas por la carretera al norte de Conakry. Se levantan tres edificios de cemento, adornados con miles de balcones y casi otras tantas antenas parabólicas. Son las viviendas construidas por el grupo Pechiney para sus expatriados, en el momento en que el general De Gaulle, herido por el rechazo de la población local, retiró súbitamente a Francia del país, en 1958. Dignamente mostrados, se destacan los tres eslóganes de Russkij Aluminij (Rusal), la empresa rusa que compró la “joya” privatizada de Guinea: “Responsabilidad, fiabilidad, competencia”.
En el octavo piso, Bakary Kuruma descuelga un cuadro. Es un pequeño regalo enviado por la empresa para la fiesta de los metalúrgicos, en 2006; un “diploma (...)