Aunque suelen reunir muchos diplomas, los trabajadores temporales de la información se ven reducidos al papel de subalternos del servicio público, multiplicando los contratos temporales de un extremo a otro del país. En el mismo momento en que los informativos de France Inter informaban sobre el movimiento de los trabajadores temporales del espectáculo y evocaban los abusos de esa condición perpetrados por algunas empresas audiovisuales, se supo también que las telefonistas de France Inter eran con frecuencia... “trabajadoras intermitentes del espectáculo”. El “¡Silencio! Se rueda” cobra otro sentido.
“Ejercito mi pequeña seducción ante cada jefe”, explica una periodista a destajo. “Hay que llamar la atención o mostrarse todo el tiempo. La calidad del trabajo sólo cuenta en un 50%; el resto es cuestión de relacionarse”. Desde que terminó sus estudios (de Ciencias Políticas y en el Centro de formación de periodistas) esta periodista multiplica los contratos temporales en las emisoras regionales (...)