El libro de Anna Tsing The Mushroom at the End of the World ha sido aclamado como una de las obras más importantes de la antropología contemporánea, y sin duda lo es. Pero tal vez no por los motivos que se han avanzado. Con una escritura agradable y exponiendo de manera accesible investigaciones relativamente nuevas, analiza una entidad no humana, el matsutake: un hongo que solo crece en los bosques degradados. Este organismo, recolectado por pobres y vendido como un artículo de lujo en Japón, se convierte en el hilo conductor de una historia que habla del trabajo precario –veteranos estadounidenses, recolectores del estado de Oregón, inmigrantes ilegales– y, sobre todo, de las relaciones entre los humanos y la naturaleza.
La obra se inscribe dentro de un movimiento intelectual que pretende renovar el análisis de las relaciones entre el hombre y el medio ambiente: “En las últimas décadas, muchos investigadores de (...)