Nadie sabe si el contenido del compromiso elaborado por el Consejo Europeo los días 18 y 19 de febrero pasado como respuesta a la amenaza de brexit esgrimida por David Cameron asegurará la victoria del “sí” a la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea (UE) con ocasión del referéndum convocado por el Primer Ministro británico para el próximo 23 de junio. En cambio, lo que sí es cierto, independientemente del resultado de dicho escrutinio, es que se habrá creado y asumido un precedente histórico en las relaciones entre la UE y uno de sus Estados miembros.
En dos ocasiones muy conocidas, uno de estos Estados se encontró solo contra todos los demás para hacer prevalecer sus intereses nacionales o para respetar sus compromisos electorales. Fue el caso en marzo de 1965 cuando, para exigir el financiamiento de la Política Agrícola Común (PAC), el general De Gaulle decidió aplicar la (...)